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Cuba Latino

Revolución Cubana siempre con Fidel

Revolución Cubana siempre con Fidel

El 13 de agosto de 1926, en el pueblito de Birán en el Oriente cubano, nació Fidel Alejandro Castro Ruz. Hacía solamente 24 años que Cuba se había declarado República insertándose en el concierto de naciones; que ondeó por primera vez en el Castillo del Morro nuestra insignia nacional. A patriotas de la talla de Manuel Sanguily y Juan Gualberto Gómez se debe el nacimiento de aquella primera Constitución de una República mediatizada - sin contar las que hubo durante la República en Armas - aunque a pesar de sus ingentes esfuerzos nació lastrada con el Apéndice de la “Enmienda Platt”, el cual daba a los Estados Unidos la prerrogativa de intervenir en el país cada vez que unilateralmente lo entendiera necesario.
En 1902 comenzó una etapa caracterizada por disputas politiqueras en busca del poder político, el gangsterismo ligado a ellas y una larga secuela en que Cuba, como el resto de las naciones latinoamericanas, padeció, por las disputas de las viejas potencias europeas, primero, y las grandes corporaciones estadounidenses luego, grandes recurvas históricas. Guerritas chambeloneras, intervenciones, escamoteos, fraudes electorales, asesinatos políticos combinados con el delito común y golpes de estado contra fuerzas cívicas y honestas que procuraban el bien nacional, fueron la respuesta de los intereses económicos foráneos, tras los rostros de la politiquería que aprovechándose de su apoyo, engarfiaban sobre nuestros recursos naturales.
En 1923, tres años antes del nacimiento de Fidel, uno de los cubanos honestos y patriotas de la época, Rubén Martínez Villena, escribió: “Hace falta una carga para matar bribones, Para acabar la obra de las revoluciones; Para vengar los muertos que padecen ultraje, Para limpiar la costra tenaz del coloniaje”. Por supuesto que Rubén nunca supo que tres años después nacería el hombre que daría aquella nueva carga mambisa que él, poéticamente reclamó a nombre de la Patria. El 26 de julio de 1953 comenzó la carga por la definitiva liberación de Cuba. Quienes se interesan por la Historia, sus causas y consecuencias como necesaria partera del futuro, conocen cuánto se ha conquistado a partir del Triunfo del 1º de enero de 1959.
Con Fidel al frente en todos los minutos, a cada instante, inspirado en el pensamiento de José Martí, y cumpliendo el Testamento Político del Apóstol explícito en su Carta a Manuel Mercado (Dos Ríos, 18 de mayo de 1895), por primera vez empezamos a ser los dueños de nuestro destino como nación independiente.
Desde entonces, bajo la guía indiscutible del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz se erradicó el analfabetismo, los cuarteles fueron convertidos en escuelas y, entre tantas conquistas, se reconocieron los derechos de los negros y las mujeres como actores junto a todas las demás capas sociales de campesinos, obreros, profesionales e intelectuales. Ya Cuba no era – ni es – un punto apenas desconocido en el mapa; su voz resonó de un confín a otro para hacer valer su dignidad.
Los logros de la Revolución Cubana, inspirada y dirigida por Fidel junto a Raúl, Camilo, el Che, Almeida, Vilma, Celia, Haydée y todo el pueblo combatiente son incontables, pero si sólo dos fueran precisos mencionar, ellos serían: el rescate total de nuestra soberanía y la justicia social. Con Fidel y junto a Fidel hicimos y seguimos haciendo la Revolución, que se mantiene en constante, creciente y positivo cambio. Una Revolución tan heroica como en los tiempos que su pueblo se vistió de combatiente internacionalista para defender la independencia de Angola, combatir el racismo en Sudáfrica y defender las causas nobles y justas en otras tierras; lo mismo que hoy va nuestro personal médico a devolver la salud a los confines más intrincados del orbe. Con ese mismo heroísmo viril y consecuente, nuestro pueblo afronta los reclamos de su época y hoy, como ayer y siempre, se hace heroico en el trabajo diario.
Junto a Fidel hemos aprendido a prever, a mirar con luz larga los acontecimientos, sin olvidar la perspectiva del vivir y quehacer inmediatos; su guía inspiradora sigue indicándonos el camino a seguir ante cada nuevo reto.
Con la guía de Fidel hemos alcanzado una tasa de mortalidad materno-infantil a niveles más bajos que muchos países desarrollados, y una esperanza de vida igualmente óptima. Conocemos de nuestros defectos, de nuestros errores, y somos optimistas porque sabemos que nuestra Revolución es perfectible, precisamente, por ser una Revolución verdadera en la cual su pueblo es el principal protagonista. Hoy aceptamos y afrontamos el reto de nuestro reordenamiento económico y social, seguros siempre de que la victoria está de nuestra parte.
Son esas y muchas más las razones, infinitamente más para decir felices y optimistas: ¡Feliz Cumpleaños, Fidel!

Tomado de: www.radiocubana.cu

1 comentario

Jesús Rodríguez -

Alfonso, tu blogs es excelente por la diversidad y calidad de los materiales que publicas, rememorar la historia y la cultura de cualquier nación o sitio es muy importante y ese sentido tu tienes un trabajo destacado, sigue por ese camino que los internautas te lo agradecerán, saludos