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Cienfuegos, sus calles, historias...

Cienfuegos, sus calles, historias...

Las calles son testigos mudos de la historia, han dicho algunos, y diría yo que tienen un lenguaje necesario de aprender para desentrañar sus mensajes. Las de Cienfuegos, la Perla del Sur de Cuba, no son la excepción. Al tema de las calles como fuentes de información pudiera dedicar otro comentario. Hoy quisiera ceñirme a las calles de mi ciudad.
En Cienfuegos no hay quien se pierda, al menos tratándose de las direcciones dentro de su sector histórico y un poco más allá. La Perla del Sur ha crecido mucho en medio siglo, principalmente por las migraciones procedentes de otras provincias del país, añadidas a la población sureña gracias a los proyectos de ampliación en cuanto a industrias, - porque Cienfuegos es, además de turística, industrial – que llegaron para trabajar y finalmente establecieron aquí su residencia definitiva. El crecimiento de la ciudad trajo como consecuencia la formación de nuevas comunidades urbanas – barrios o repartos – como los de Pueblo Griffo Nuevo, Pastorita y Junco Sur. El primero de todos fue el reparto Pastorita, que debe su nombre a Pastorita Núñez, quien al triunfo de la Revolución presidió el Instituto Nacional de Ahorro y Vivienda. Eran los años en que se rebajaron los pagos por alquileres y, más tarde, la promulgación de la Ley de Reforma Urbana que hace de cada inquilino el propietario de su vivienda.
Escribía hace unos momentos que en Cienfuegos no hay quien se pierda y aclaré que, por lo menos, dentro del perímetro de su casco histórico y algo más allá. No siempre era así. Otrora la siempre hermosa y próspera ciudad contaba con nombres para sus calles, de manera que quienes la visitaban tenían que preguntar a ratos para orientarse en la búsqueda de cualquier domicilio. Así, desde su fundación como Colonia Fernandina de Jagua en 1819, las calles que surgían eran bautizadas con nombres de monarcas, santos y símbolos cristianos, padres fundadores, benefactores, alcaldes y más tarde patriotas, una vez independientes de España. Así existían calles como Bouyón, San Luis, Santa Isabel, Santa Cruz, San Carlos, San Fernando y muchas más. La calle Cuartel, por ejemplo, remite su nombre a la existencia de una vieja instalación colonial que todavía existe – desde comienzos del siglo XX, transformada en escuela – varias veces reformada.
Entre finales de 1959 y la primera mitad de 1960, el Dr. Serafín Ruiz de Zárate, a la sazón Comisionado Municipal - equivalente a lo que hasta diciembre de 1958 era el Alcalde - tuvo la excelente idea de numerar las calles de Cienfuegos. Gracias a esa iniciativa – apoyada por la inmensa mayoría de la población – localizar cualquier calle en Cienfuegos resulta ser el procedimiento más fácil. Digamos que nuestro trazado urbano se divide desde entonces en avenidas y calles. Las calles corren de modo ascendente de poniente a oriente y poseen números impares. Las avenidas crecen numéricamente, con números pares, de sur a norte. En cuanto a los números de viviendas y otros edificios, eso también es de fácil localización. Puede que en avenidas paralelas o calles paralelas se repitan números, así que lo que cuenta es conocer la calle o avenida del inmueble, y las entrecalles. Voy a darles un ejemplo: Digamos que estoy en el bulevar, antigua calle San Fernando, hoy avenida 54. Me ubico en avenida 54 entre calles 35 y 37 (antiguas Gacel y Prado). Miro en dirección al Prado, es decir, al naciente, y me doy cuenta de que dejo a mi espalda la calle 35. ¿Los números de los edificios? Pues a mi derecha tengo la cafetería “Qué Bien”, cuyo número debe ser: 3502 (si su puerta principal da para la avenida 54). Enfrente está la ferretería “La Escuadra”, con el número 3501.
Eso de los números de inmuebles también es fácil. Aumentan de dos en dos. Siempre comienzan con los dos dígitos de la entrecalle de menor numeración. En el caso de las avenidas, para el flanco sur, son las terminaciones pares, y para el flanco norte las impares. Si el inmueble está en una calle, entonces los dos primeros dígitos de cada edificio corresponden a la avenida de menor numeración (entre 60 y 62, todos los números de edificios comienzan con el 60). Los otros dos dígitos tienen terminación par incrementada de sur a norte en el flanco oriental y, claro está, la terminación impar incrementada en la acera occidental. Cada cuadra comienza el conteo de número a partir de 01 y 02, así que no existe continuidad numérica en las calles y avenidas. Cada vez que se comienzan nuevas entrecalles, recomienza la numeración. Así nadie se pierde.
Los cienfuegueros natos, nietos de cienfuegueros de raíz, conocen esta sabia distribución de calles y avenidas, la aprovechan, pero no olvidan los viejos nombres. Tras medio siglo de nueva numeración urbana, la tradición incluso de muchos jóvenes se inclina a favor de los nombres antiguos. Si alguien que dice ser de Cienfuegos no conoce los nombres viejos, entonces… pudo haber nacido aquí, pero es hijo o nieto de cienfuegueros “trasplantados”.
Cincuenta años representan el paso de más de una generación y, así y todo, la gente se mantiene asida a los nombres originales. Sería una lástima que se dejara perder esa tradición, pues los nombres de las calles cuentan historias. La actual Calzada, como todos le llaman, - actual avenida 64 hasta la intersección de Colón – se llamó hace mucho Calzada de Dolores; más tarde se rebautizó como Calzada de Máximo Gómez, luego de que el Generalísimo entrara a Cienfuegos con su caballería a través de ella, único acceso a la ciudad en aquel tiempo.
Me siento satisfecho por la numeración que tienen las calles de mi ciudad, pues sobre todo se me hace fácil orientar a cualquier foráneo que busca alguna dirección, pero considero que sería igualmente sabio y justo que junto a la numeración actual se fijaran indicadores con los viejos nombres. Se evitaría la pérdida del acervo histórico que narran los nombres de nuestras calles y avenidas, al tiempo que se reafirma nuestra identidad cienfueguera y, por extensión, cubana. Y si pareciera poco, salvaríamos para nuestra querida ciudad ese detalle que denota distinción y buen gusto.

1 comentario

Luz -

Estuve buscando la casa donde vivió mi abuelo. La dirección era Calle hourruitiner 133. Sé que la calle se llama ahora Calle 33, pero no conseguí averiguar qué número actual corresponde al 133. ¿Puede ayudarme?
Saludos,