Blogia
Cuba Latino

56 ¡Y seguimos!

56 ¡Y seguimos! Recién estamos en los primeros días del 2015, estamos viviendo el año 57 de la Revolución Cubana. Desde aquel Primero de Enero de 1959 comenzamos a ser definitivamente un país libre y soberano. Con el júbilo de esta celebración la nación cubana puede resumir el año concluido como una gran jornada de 365 días de acontecimientos felices.

El 2014 Cuba lo estrenamos con una actividad internacional de primer orden al celebrar en La Habana la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC); organización que en su diversidad agrupa a todas las naciones del hemisferio desde el sur del río Bravo hasta la Patagonia y todo el archipiélago caribeño.

La CELAC es un anticipo del sueño de Bolívar materializado en su génesis mediante la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), cuya primera década de existencia celebramos también con una cumbre en la capital de todos los cubanos durante el mes de diciembre.

Apenas una semana antes, nuestra ciudad capital, que arribó al aniversario 495 de su fundación, se convirtió en sede de la V Cumbre de la Comunidad del Caribe (CARICOM) otro mecanismo de integración regional. Igualmente la Asamblea General de Naciones Unidad votó mayoritariamente en contra del bloqueo económico impuesto unilateralmente a Cuba por parte de la administración estadounidense de John F. Kennedy.

En una Cumbre especial del ALBA-TCP, Cuba dio nuevamente el paso al frente enviando un contingente médico para luchar contra la epidemia del Ébola en África, patentizando una vez más su vocación humanista y solidaria sin que importen fronteras, ideologías ni riesgos.

El momento culminante llegó el 17 de diciembre cuando el Presidente Raúl Castro anunció el regreso de nuestros hermanos Gerardo, Ramón y Toni, quienes guardaban injusta prisión en cárceles estadounidenses. Aquel mediodía la felicidad se apoderó de los corazones de todo un pueblo que durante más de una década clamó por el regreso de sus hermanos.

Junto con aquel feliz anuncio nuestro Presidente informó la decisión de Estados Unidos y Cuba de restablecer las relaciones diplomáticas e iniciar un diálogo sobre aspectos de interés mutuo sobre la base del apego al respeto a la soberanía de ambos países.

Cierto que todavía permanece la ley genocida del bloqueo pese a la valentía y buena voluntad del Presidente Barak Obama, debido a que su derogación es prerrogativa del Congreso de los Estados Unidos. Es una lucha diplomática y moral a asumir tanto por el pueblo cubano, el actual ejecutivo estadounidense, las fuerzas sanas de la gran nación vecina y la presión internacional.

Como quiera que sea, hoy se vislumbra un camino para que la península de la Florida, punto más cercano a Cuba del territorio estadounidense se transforme en brazo amigo de nuestra amada Patria. Mucho podemos hacer a partir de una respetuosa amistad y colaboración por ambos pueblos y por toda la humanidad.

Además de las importantes victorias en el plano internacional, Cuba acepta los retos que en el orden interno reclaman el cumplimiento de todos los Lineamientos del VI Congreso del PCC, particularmente lo que concierne a la actualización de nuestro modelo económico, proyección que garantizará un Socialismo próspero y sostenible.

Tenemos ante nosotros una batalla económica interna que tiene como inevitable punto de partida un cambio de mentalidad. Es la única vía que, trazada por la dirección revolucionaria, dará solución definitiva a nuestras ineficiencias.

Urge el pensamiento creativo, despojado de estereotipos, esquemas y prejuicios para que en los próximos años logremos el florecimiento económico y el desarrollo, sin las inaceptables terapias de choque; sin dejar desamparado a un solo cubano o cubana; sin ceder un solo milímetro en las conquistas de la Revolución.

Desarrollo económico socialista y sostenibilidad son palabras de orden para este nuevo año. Ahora menos presionados en lo externo y con nuestros hermanos definitivamente de vuelta en casa, corresponde volcar todas las energías en la solución de nuestras deficiencias internas – objetivas y subjetivas – meta cardinal para que mediante el trabajo honrado y creador fomentemos el progreso,tanto como el bienestar material y espiritual que solamente el Socialismo puede darnos, como lo soñó Martí: "Con Todos y para el Bien de Todos".

56 años de Revolución ¡y seguimos!.

¡Adelante, Cuba, sigamos sumándole páginas gloriosas al libro de la historia!

0 comentarios