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Treinta y cinco años del vuelo espacial conjunto Cuba-URSS

Treinta y cinco años del vuelo espacial conjunto Cuba-URSS

Recuerdo la tarde de aquel 18 de septiembre de 1980, alrededor de las 5 de una bella tarde cubana. Pusimos el televisor y recibimos la sorprendente noticia: el primer cosmonauta cubano circunvolaba el espacio estelar; le acompañaba un astronauta soviético.

Hacía poco menos de dos horas que la nave despegaba llevando a bordo al cubano Arnaldo Tamayo Méndez y al soviético Yuri Romanenko.

La misión concluyó el 26 de septiembre. Fueron nueve días en que Cuba y Latinoamérica – por primera vez en la historia – tuvieron uno de sus hijos en el espacio.

Arnaldo Tamayo Méndez encarnó, durante aquellas jornadas, a todo un continente multicultural; a sus ancestros y descendientes.

Los cubanos y cubanas, en primer lugar, experimentamos la emoción de contar con un compatriota en el espacio cósmico; así seguimos de cerca cada instante de aquella travesía a bordo del complejo orbital Saliut 6-Soyuz 37, que contaba también con sus dos tripulantes, los cosmonautas Leonid Popov y Valeri Riumin.

Junto a Tamayo también viajó al cosmos la ciencia cubana, ya que entre los propósitos de la misión estuvo la realización de varios experimentos pensados por científicos cubanos, encargados también del diseño y la construcción de los equipos destinados a aquel fin.

La ciencia cubana estuvo representada aquella vez por el Instituto de Investigación Técnica Fundamental, la Universidad de La Habana, el Instituto de Geofísica y Astronomía, el Centro Nacional de Investigaciones Científicas, el Instituto Técnico Militar, el de Investigaciones de los Derivados de la Caña de Azúcar, y el INDER.

Nuestro compatriota ocupó el número 97 entre los seres humanos que hasta la fecha habían salido a explorar el Universo, y Cuba se convirtió en el noveno país a escala mundial en contar con un cosmonauta.

Este acontecimiento está inscrito en nuestros anales científicos; también en nuestra historia como nación porque hubo importantes premisas que posibilitaron su realización.

Arnaldo Tamyo y Yuri Romanenko protagonistas del Vuelo Espacial Conjunto Cuba-URSS;Arnaldo Tamyo y Yuri Romanenko protagonistas del Vuelo Espacial Conjunto Cuba-URSS;En primer lugar la condición soberana de Cuba, gracias al Triunfo de la Revolución, abrió las puertas para el desarrollo de la investigación y experimentación científicas – propósitos que hoy muestran logros indiscutibles en los campos de la biotecnología y la medicina- y, como cuestión igualmente innegable, el desarrollo de sólidos vínculos de hermandad y solidaridad con la ex Unión Soviética; relaciones que se mantienen con el pueblo ruso y con las repúblicas que formaron parte de aquella gran unión de naciones concebida por Vladimir Ilich Lenin.

El tiempo no borrará jamás las horas y años gloriosos de aquella amistad; nuestra gratitud prevalece y vence la prueba del tiempo. Es un pasado que no debemos olvidar, porque pertenece a nuestra memoria histórica.

Y es muy cierto, la historia no se detiene, todo avanza de manera contínua, independiente de nuestras conciencias y voluntades.

Cada día nos ofrece retos y realidades renovadoras; los tiempos cambian como también las circunstancias, no así los principios, sellados estos bajo el signo de la gratitud merecida, así como de las experiencias pasadas que constituyen un valioso aprendizaje.

Es por todo esto que el aniversario quince del Vuelo Espacial Conjunto Cuba-URSS debemos festejarlo con toda la dignidad, orgullo y satisfacción que por siempre merecen.

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