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Cuba Latino

Los mil regalos de Augusto Blanca

Los mil regalos de Augusto Blanca

Cuando se hacen programas de radio de corte sentimental o intimista, muchas canciones de Augusto Blanca se adecuan a ese motivo. A la hora de cantar lo que antes escribió, hay algo que define a este compositor como alguien único.
 
Augusto Blanca Gil, uno de los más famosos trovadores cubanos, nació en Banes en 1945. Si me piden mencionar tan solo una de las muchas virtudes que lo identifican como cantautor, sería la pasión, el sentimiento que pone en su arte de componer y cantar; buena parte de su música tiene corte romántico y es para él su esposa la musa inspiradora.
Resulta que Augusto vino a Cienfuegos, donde se sintió muy a gusto, y aproveché para sentarnos a conversar. Algo llamativo es que sus primeras inclinaciones fueron hacia las artes plásticas, sin embargo, él considera que todo le llegó de una sola vez.
 
-    Desde chiquitico yo cantaba, según mis padres, porque yo no me acuerdo, y me pusieron un maestro de guitarra: Pedrito Rodríguez, hermano de Peruchín. Este maestro no me funcionó porque yo era muy niño, entonces él se me aparecía y yo me escondía debajo de la cama hasta que decidió no darme más clases. Ya cuando tenía como once o doce años, me pusieron una maestra, la hermana de los Cotán, de Mayito Cotán. Esa sí me fascinó, pues era una mulata preciosa con cola de caballo y, además, me enseñaba a tocar la guitarra a partir de canciones, y aquello me motivaba más. Y te digo que todo salió a la par porque mi madre era profesora de artes plásticas y yo pintaba junto con ella, y me gustaba el teatro. En un taburete desfondado yo hacía mis obras de teatro para mí mismo, hice un grupito de teatro con los muchachos del barrio, o sea, todo fue gestándose al mismo tiempo. Ya cuando tuve dieciséis años mi madre decidió mandarme para Santiago de Cuba.

¿A estudiar música?

-     No, realmente yo iba a hacer una prueba de escenografía cuando la ENA (Escuela Nacional de Arte), todavía no existía el ISA (Instituto Superior de Arte). Estaban haciendo unas pruebas en Santiago de Cuba para diferentes manifestaciones de las artes plásticas. Yo quería estudiar escenografía y ser pintor, pero ¡afortunadamente!, llegué tarde a la prueba, y decidí quedarme en Santiago, donde vivía mi tía, y mis primos que estaban armando una orquesta. Entonces matriculé en la Escuela de Artes Plásticas de Santiago de Cuba, conjuntamente comencé a trabajar con aquella orquesta, que era una orquesta típica charanguera: La Típica Juventud. Y a la par haciendo mis propias canciones “extrañitas”, ¿no?

Quieres decir que te quedaste en Santiago, ¿fue así?

-    Afortunadamente me quedé allá porque si me hubiera ido para La Habana no hubiera pasado por la experiencia, la mejor universidad que tuve siempre, que fue la Casa de la Trova de Santiago de Cuba y conocer en vida a los grandes trovadores, que era lo que yo quería ser cuando fuera grande.
 
¿Cuáles de ellos conociste?

-    Conocí a Sindo, a Miguel Matamoros, menos a Pepe Sánchez que ya había muerto, pero a todos, a todos, a Emiliano… bueno, al trío Matamoros completo. Yo vivía allí, me metía en la Casa de la Trova a las 12 del mediodía y me daban las 5 de la tarde, que tenía que ir para la escuela. A veces regresaba de la escuela y me quedaba con ellos allí hasta el amanecer. Allí, fue, te digo, mi encuentro con la canción. Ya te dije que antes hacía mis propias canciones “raritas”, “extrañas”.

Háblame un poquito más de esas canciones “raritas”.

-    Pues yo decía que eran de un loco que había en mi pueblo.

¿Por qué las defines así?

-    Es que eran una especie de fábulas, leyendas y pequeñas historias raras, eran cosas surrealistas… Por ejemplo, refranes. Yo me hacía una historia de don Juan de los Palotes, por ejemplo, que es una frase, como decir: “este es un don Juan de los Palotes”, entonces hacía una leyenda imaginaria a ese personaje, a la Carabina de Ambrosio, Genaro tumbó la mula… digo, la mula tumbó a Genaro…entonces todas esas cosas no tenían nada que ver y la gente me preguntaba y yo decía: “no, un loco que hay en mi pueblo”, hasta que en 1967 veo por televisión un programa: “Pero mientras tanto”, a Silvio Rodríguez, y me di cuenta que había más locos que yo, y entonces ahí empecé, confesé que esas canciones “raras” eran mías y me puse en contacto inmediatamente con Silvio, con Noel, y desde ahí empezó a nacer ya, como sucedió con la Nueva Trova, que fue saliendo espontáneamente en toda la isla, como en Cienfuegos Lázaro, en Holguín Ramiro Gutiérrez, en Camagüey Miguelito Escalona, hasta que nos reunimos, como tú sabes en el año 1972 en Manzanillo y organizamos el Movimiento de la Nueva Trova como tal.
 
En cuanto a tu discografía, los álbumes titulados REGALOS…

-    A mí me gusta mucho trabajar siempre en grupos, creo que hay tres grupos fundamentales que yo pienso que son la génesis de mi trabajo: Los Regalos, que son canciones de amor muy cortas, que la mayoría empiezan con la palabra “quiero”. Otro grupo que son las Trovadas, como pequeños homenajes a la Trova Tradicional tratando un poco de recrear la manera de los trovadores, una cosa “soneada”, del bolero trovadoresco cubano, tengo como dieciséis Trovadas de esas. Y Poblinas, sobre todo, que son como especie de estampas o viñetas que hablan de mis recuerdos de infancia. Poblinas es una palabra inventada, y tiene que ver con poblano, pueblerino, y esas sí con como diecinueve. Hay otras que son las fábulas, los refranes, pero estas tres vertientes son las que más he trabajado. Y mucha música para teatro que hago.
 
¿Puedes referirte un poquito de esa intimidad como compositor? A la hora de motivar, de inspirarse, si los momentos más tristes, más alegres…
 

-    Yo pienso que cada canción tiene sus propias leyes. A mí, en general, me gusta hacer las dos cosas al mismo tiempo. Para musicalizar, lo hago como oficio, digamos que tomo un texto de Lorca, por ejemplo, y le pongo la música, pero cuando ya se trata de mi trabajo no me gusta primero hacer la letra. A veces lo he hecho, un texto que después le he puesto la música. Pero lo que más me gusta es ir armando las cosas al mismo tiempo.
 
¿Tienes horarios fijos para componer?

-    Del horario, yo no tengo un horario específico. Pienso que lo que hay que estar es trabajando y que te sorprenda el momento en que la musa, que tú no esperas pasivamente, como decir: “voy a esperar a las 5 de la tarde, que a esa hora entra por la ventana”. No, no, a mí que me coja trabajando, porque si no estás trabajando, pasa la musa y se va.

Hace unos momentos me dijiste que has hecho música para teatro, ¿continúas en eso?

-    Siempre, desde mis inicios, de Banes para acá, mi primer trabajo fue como escenógrafo en el grupo dramático de Oriente. Al año de estar ahí empecé a hacer música para teatro entre bambalinas porque mi oficio era de escenógrafo, pero yo entre bambalinas veía las obras y se me ocurría el tema, y Adolfo Gudkin, un argentino quien era uno de los directores artísticos del conjunto dramático de Oriente se fijó en esto y un día me dijo: “Augusto, ¿por qué no hacemos un concierto medio dramatizado con las canciones tuyas? Porque veo que tus canciones son como palpables, muy narrativas…”Con otra actriz, María Eugenia García, que también cantaba, empezamos a experimentar. Oímos un texto de Mark Twain, “El diario de Adán y Eva”, hicimos una cosa que la llamamos “La Creación”. Con el tiempo la llamamos la abuela de lo que fue más tarde la “Teatrova”. Armamos el texto, pero no era una obra de teatro con temas musicales, ni una comedia musical. Aquello era todo prensado, no se sabía donde terminaba la palabra cantada ni donde empezaba la hablada.

Es decir que no había subordinación…

-    No, ahí era una trenza, siempre se estaba tocando y siempre se estaba hablando y de momento la actriz que estaba hablando empezaba a cantar, y yo que estaba cantando empezaba a hablar. Y nos dimos cuenta de que esto podía ser una especie de método de trabajo; decidimos instaurarnos como grupo, nos desprendimos del conjunto dramático de Oriente, actual Cabildo Teatral Santiago, y nos denominaron Grupo Experimental de Teatro, pero la gente misma lo bautizó Teatrova: una actriz y un trovador mezclándolo todo. Así surgieron obras pequeñas que no eran precisamente de textos teatrales, porque por ejemplo, Los Zapaticos de Rosa lo trabajamos de esa manera; un cuento de David García, Papó, también lo hicimos así. Surgieron cosas del Pequeño Príncipe, y la armamos como una obra de teatro, siempre partiendo, te digo, de una guitarra y una actriz. Era para salirnos del marco convencional del teatro, te estoy hablando de la década del 70.

¿Hasta cuándo se mantuvieron trabajando juntos María Eugenia y tú?


-    En 1978 ella vuelve para La Habana a filmar Lidia y Clodomira. Se desarma un poco la Teatrova, pero llegaron unos egresados del ISA como Roberto Perdomo, unos cuantos actores y actrices, y seguimos desarrollando este método de trabajo, ya más ampliado. En 1984 voy otra vez para La Habana y allá volvemos a armar la Teatrova. En 1990 me voy de Teatrova y comienzo a trabajar con Corina Mestre, a quien conozco desde los primeros encuentros de la Trova cuando ella era la mascota, la niñita de las trencitas.

¿Qué haces actualmente en el teatro?


-    Trabajo con un grupo de teatro infantil. Sigo haciendo música para teatro, independientemente de que tengo otro proyecto más con Waldo Leyva el poeta, Pepe Ordaz y Rochy. Un grupo denominado Trovandante, una especie de concierto de poesía y trova, y canciones nuestras, de Pepe y mías. Recientemente regresamos de una gira por México, de un festival. Y ahí ando, haciendo mucha música para teatro y canciones, sin cansarme.

Hablar de Augusto Blanca es mencionar uno de los grandes de la actual Trova Cubana. Escucharlo interpretar sus creaciones resulta ser una agradable experiencia. Sin dudas, él siente lo que canta porque siente lo que ha compuesto.

1 comentario

jose -

MENSAJE TELEPÁTICO DEL PADRE ETERNO AL MUNDO TERRESTRE; MENSAJE SEGUNDO; EL PRIMER MENSAJE FUE OCULTADO AL MUNDO POR LA ROCA RELIGIOSA.-

Sí hijos; se nace buscando la verdad; se inicia para el mundo del conocimiento, la Revelación esperada por siglos y siglos; vuestro Creador se vale de Doctrinas Vivientes para hacer avanzar a los mundos; en el Pasado os envió la Ley Mosaica; le sucedió la Doctrina Cristiana; la tercera la que se inicia, es la Doctrina del Cordero de Dios; esta Doctrina será llamada también Ciencia Celeste; su principio está en los elementos mismos de la naturaleza; la Escritura Telepática es el medio de comunicación que se vale el Creador del Universo; siempre ha sido así; en el Pasado las doctrinas de los profetas, se recibían por telepatía; por que todas las cosas tienen un principio y una causa de ser; la Doctrina del Cordero de Dios, no tiene término; porque el Universo no lo tiene; y por lo mismo, se extenderá por toda la tierra; será traducida a todos los idiomas del mundo; su influencia será tal, que hará caer al materialismo explotador; porque nueva moral viene al mundo; la moral propia del Milenio de Paz; las Doctrinas del Padre Eterno, siempre transforman a los mundos; tal como sucedió en el Pasado de la tierra; la Nueva Revelación fue pedida por los actuales espíritus humanos; y se os concedió; todo instante vivido en vuestras existencias, lo pedisteis y se os concedió; la Nueva Revelación es la continuación de las Sagradas Escrituras; una cosa es ser estudioso de las escrituras, y otra ser religioso; lo primero es eterno porque vuestro espíritu busca siempre su propio origen; lo segundo es comercio de la fe; las religiones son las primeras en ser acusadas ante el mundo; en la Doctrina del Cordero de Dios; las llamadas religiones en su moral humana han dividido al mundo de la fe; no tienen derecho a hacer tal cosa; han olvidado que sólo existe un solo Dios no más; una sola verdad; SÓLO SATANÁS DIVIDE Y SE DIVIDE ASIMISMO; los espíritus religiosos son los mismos fariseos de la época romana; pidieron al Creador nacer de nuevo y enmendar errores del Pasado; y se les concedió la prueba; no olviden los religiosos del mundo, que todo espíritu es probado en el destino que eligió; vosotros espíritus de la roca, hicisteis lo mismo en lejanos mundos; dividisteis otros rebaños; dejasteis la confusión espiritual en otras criaturas; llenasteis de templos materiales muchos planetas; y volvisteis a hacerlo en la tierra; es por eso que seréis juzgados los primeros; vosotros al violar la ley, os convertís en los mismos anticristo; y todo violador de los Mandamientos, de hecho lo es; vosotros decís la santa madre iglesia; yo os digo que nadie en este mundo es santa o santo; la verdadera humildad no necesita de títulos que son desconocidos en el Reino de los Cielos; hasta vuestro microscópico planeta lo es; sólo el Padre y ciertos profetas conocen el planeta - polvo llamado tierra; la causa de ello es que el Universo Viviente del Padre Jehová no tiene fin...


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