El gigante de la tarde
Por las tardes de lunes a sábado, y cuando dan las 4 en punto, las ondas hertzianas de la radio en Cienfuegos, emiten un sonido muy popular. Es el tema que señala el comienzo de una nueva audición del “Siete Mil Musical”, título que hace alusión a uno de los números telefónicos (7000 y 7001) mediante el cual los radioyentes se comunican con su programa favorito.
Llamado también el “Gigante de la Tarde” – por su duración de casi dos horas y por la enorme audiencia, el “Siete Mil Musical”, desde hace tres décadas exactamente se roba la atención y el cariño de una multitud de personas que, lo mismo en Cienfuegos que en Villa Clara, Matanzas y parte de Sancti Spiritus aprovechan la ocasión para comunicarse por la vía telefónica, escribir por correo postal o electrónico y ¡claro que sí!, asediar a sus conductores habituales para darles notas con reportes de audición y manifestarles cuanto les admiran.
El “Siete Mil Musical” salió al aire por primera vez el martes primero de julio de 1980, justo cuando comenzaba la programación radial de verano en aquella jornada. Faltaba poco más de dos meses para el vuelo espacial conjunto Cubano-Soviético, y para la fecha el querido y seguido espacio se hizo eco del acontecimiento tan pronto aconteció.
Para quienes no hayan tenido la suerte de escucharlo, el “Gigante de la Tarde” empezó con dos horas de duración, desde las 4 hasta las 6 de la tarde. Empezó con una voz masculina y más tarde se incorporó otro locutor; así pasó el tiempo hasta que nuevas generaciones tomaron la antorcha para continuar la exitosa carrera de popularidad que lo convirtió en el programa insignia de la Radio en Cienfuegos. Lo mismo que locutores, también han cambiado sus directores y realizadores de sonido, pero lo que más ha cambiado es su aceptación, siempre con un saldo ascendentemente favorable.
Hoy sus locutores son la carismática María de los Ángeles Inchauspi, quien cursaba estudios de locución cuando apenas nacía el programa; Mary es la sonrisa femenina de la Radio en la Perla del Sur. Le acompaña en la conducción Osvaldo Vega Llorens, quien tiene al quehacer radial como parte inseparable de su existencia. Ese dueto acopla a las mil maravillas y ofrece un apropiado balance tímbrico, rítmico y de diálogos. Desde hace muchos años el diestro Tomás Sarría Díaz – conocido cariñosamente como “el charro” – se ocupa de operar el máster, acompañado de Annia Moya como asesora y de Ileana Vázquez a cargo de la dirección. Hace poco le preguntaba y me comentó Ileana la satisfacción que siente al dirigir el programa; ella le pone todo su esmero, máxime porque sabe de la enorme audiencia que cada tarde los sigue de principio a fin.
El programa tiene actualmente 1 hora y 40 minutos de duración. Su propuesta varía según el día de emisión. Además de la lectura de la correspondencia, los saludos y la atención a las llamadas telefónicas, posee una estructura que lo enriquece al tiempo que mantiene su perfil.
Todos los lunes hay preguntas de participación para los oyentes; martes y sábados están dedicados a los éxitos musicales del recuerdo; cada jueves aparece la sección “Arte Contemporáneo” con la presencia de artistas del territorio que asisten como invitados para comentar de sus creaciones, exposiciones, lanzamientos de libros y actuaciones. Los viernes se “ponen las botas” los enamorados, pues ese día se abre paso la “Romántica Tarde” con poemas leídos por Osvaldo Vega. Cada miércoles aparece la sección “Lo Nuevo”, con estrenos musicales.
El “Siete Mil Musical” es una propuesta que se renueva a diario, gracias en buena medida al colectivo entusiasta que lo hace realidad, así como a la constante comunicación con los radioyentes, lo mismo por sus cartas y llamadas que como resultado de las investigaciones sociales.
No es casual que a cualquier hora, dentro de las 24 de cada día, si alguien llama a los teléfonos de Radio Ciudad del Mar, lo primero que dice es: ¿Siete Mil Musical? Sin dudas, un “gigante de treinta años con botas de oro”.
0 comentarios