Locutores hispanoamericanos: Feliz 27 de Julio
Este 27 de julio los profesionales del micrófono en lengua castellana celebran su día. La festividad culmina una aspiración legítima que se soñó por vez primera en 1952, y es la fecha que estrena ese deseo. Décadas de labor, quehacer incansable de quienes con sus voces llevan a cada rincón del mundo noticias, mensajes y todo tipo de información.
La locución, legítima heredera de la retórica, nació junto al surgimiento de la radiofonía y es inseparable de ella. A partir de entonces sus precursores, continuadores y estudiosos la han convertido en objeto de estudio; establecieron técnicas y estilos que la dotan de ese rango indiscutible como meritoria, inicialmente consustancial a la radio, y luego a otros medios como la televisión y las más actuales tecnologías.
Ser locutor no es, simplemente, hablar ante el micrófono. La voz, el tono, timbre e intencionalidad integran elementos de la herramienta valiosa que es la voz humana. Sugerir representaciones pictóricas, situaciones y estados anímicos mediante el sonido articulado transformado en ondas sonoras es, ante todo, un sano ejercicio de la imaginación y el intelecto. Por eso la radio – y su principal herramienta, la palabra – sigue siendo el recurso por excelencia para la información y comunicación entre los seres humanos.
Se redime así una profesión cuyos ejecutantes la asumen en lo cotidiano como uno de los más serios compromisos en la orientación y formación de generaciones de ciudadanos en sus países respectivos, y más allá de sus fronteras.
Con esta primera celebración del Día del Locutor Hispanoamericano, se rinde homenaje a hombres y mujeres que como profesionales de la palabra, desde generaciones anteriores hasta las actuales, han sido y son parte de las realidades de su época. Más que el culmen de un propósito merecido y justo, establece el punto de partida para la necesaria labor integradora de los colegas de habla hispana, de intercambios académicos, la superación constante y la tan seria y responsable misión de forjar nuevas generaciones de locutores y locutoras a la luz de los principios éticos y estéticos que hace más de cien años le dieron origen.
A los profesionales del micrófono – sabemos que cada día serán más quienes de ellos se sumen a la naciente Federación de Locutores Hispanoamericanos - les deseamos renovados frutos en su quehacer, seguros de que su unión multiplicará resultados ya hoy realidades, y muchos otros a los cuales aspiran; convencidos de que el arte de la locución es un quehacer digno y elevado, un mérito humano y social para todos los tiempos.
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